El agua es un elemento natural indispensable para la vida. En la tierra encontramos al agua en los tres diferentes estados: solido, líquido y gaseoso.
El ciclo hidrológico o también conocido como ciclo del agua, es el proceso de transformación y de circulación del agua en el planeta, si bien este ciclo no tiene punto de partida, asumimos que comienza en los grandes reservorios de agua, como por ejemplo los océanos. El agua se traslada de un lugar a otro cambiando su forma física, ya sea pasando de un estado liquido a uno gaseoso o de un gaseoso a un liquido, según dependa de las condiciones ambientales de donde se de dicho fenómeno.
Comenzamos este proceso en los océano, ríos, lagos o lagunas, donde los rayos provenientes del sol harán calentar el agua a punto de que esta se transforme en vapor, este proceso de evaporación seguirá ascendiendo hasta llegar a la atmósfera y dar lugar a la siguiente fase, la condensación, durante esta etapa el vapor de agua se concentra en gotas que luego darán lugar a la formación de nubes y neblina, estas nubes terminaran precipitando en estado sólido (nieve o granizo) o liquido (lluvia). Mucha de esta agua precipitada escurrirá (escorrentía) hacia los océanos, lagos, lagunas o ríos siguiendo la pendiente de la superficie, otra parte se infiltrara dando lugar a la formación de las aguas subterráneas y una pequeña parte será aprovechada tanto por la naturaleza como por los seres vivos.