Aunque etimológicamente, las tres palabras significan lo mismo “movimiento de tierra”, dentro del marco científico existen características puntuales que hacen a estos términos diferentes.
Para comprender la diferencia entre estos términos explicaremos brevemente en que consiste cada uno de ellos, teniendo en cuenta que todos los movimientos de la tierra son sismos y que consisten en una serie de vibraciones de la superficie terrestre que son generadas por un movimiento brusco y repentino de las capas internas de la tierra, estos movimientos son provocados principalmente por el desplazamiento de las diferentes placas tectónicas o por los disturbios volcánicos.
El sismo se origina por la liberación de energía acumulada que se transmite en forma de ondas elásticas, lo que provoca vibraciones y oscilaciones a través de las rocas del manto. Un terremoto y un temblor, son sismos pero con un sentido más estricto y puntal en su definición. El primero es el movimiento sísmico cuyo epicentro se localiza en tierra firme, este movimiento brusco es causado por la liberación de energía acumulada durante un largo tiempo. Un temblor es genéticamente lo mismo que un terremoto, pero no igual. El temblor se diferencia del terremoto, ya que es de menor magnitud, básicamente su diferencia se basa en las consecuencias generadas, el tiempo, la magnitud y la cantidad de energía liberada, en pocas palabras un terremoto libera energía bruscamente, mientras que un temblor es mucho mas ligero.