Europa es el segundo continente más pequeño detrás de Oceanía. De acuerdo a las diferentes posturas, algunos autores sostienen que Europa puede considerarse un sólo continente, pero otros afirman que Europa junto con Asia y África formarían un único continente.
Con una superficie que llega a los 10.530.750 kilómetros cuadrados, Europa forma el 7,1 % de la superficie emergida del planeta. Se la divide en cuatro grandes unidades estructurales, una precámbrica, una caledoniana, una Herciniana y una alpina. El origen de este continente se remonta a fines de la era precámbrica, es decir a unos 570 millones de años atrás.
Con un relieve predominante de llanuras, que se extienden a lo largo de unos 2000 kilómetros y con alturas medias de 230 metros, el continente europeo presenta cuatro regiones topográficas: las montañas septentrionales, las llanuras (predominantes), las montañas centrales, y la zona alpino-mediterránea.
En cuanto a su clima, Europa es una zona templada en su mayor parte. Su clima varia de norte a sur y de oeste a este, producto de las diferentes corrientes marinas. Se pueden distinguir 6 climas:
- Clima mediterráneo: entre las latitudes 30° y 45°, árido durante el verano y húmedo durante el invierno.
- Clima Oceánico: se lo ubica en las orillas del Océano Atlántico y va desde Noruega hasta el norte de las costas de Portugal. La humedad es constante y las temperaturas moderadas.
- Clima continental: caracterizado por las precipitaciones y altas temperaturas en verano, mientras que en invierno se da un frio seco.
- Clima de tundra: este clima se lo ubica entre los 60° y 80° de latitud, en la mayor parte en países como Rusia, Noruega, Suecia y Finlandia. Las precipitaciones son escasas y los fríos son constantes con temperaturas máximas de 10° C durante todo el año.
- Clima de montaña: las temperaturas disminuyen de 0,5° a 1° C con cada 100 metros de altura, lo que aumentaría la humedad del aire provocando precipitaciones.
- Clima estepario: este clima se da en las zonas que van desde Ucrania hasta Kazajistán. Se caracteriza por las bajas precipitaciones y las grandes oscilaciones térmicas durante el día.
Con respecto a su hidrografía, Europa cuenta con ríos de régimen mediterráneo, como el Ebro o el Ródano; de régimen atlántico, como el Támesis o el Sena, y de régimen continental, como el Volga o el Don.