El primero en definir a la porción del océano atlántico como mar Argentino es el explorador rumano Julio Popper, cuando en 1891 en una de sus publicaciones, denomina al mar Argentino como “la extensión marítima innombrada que baña el extremo sur de la República y que se extiende desde la isla de los Estados al cabo de Hornos y desde el canal de Beagle al océano Atlántico”.
El mar argentino es un sector del océano atlántico que cubre toda la plataforma continental adyacente de las costas de la República Argentina. Este mar está definido como una región Ecológica que comprende desde la boca del estuario del Rio de la Plata por el norte, hasta la Isla de los Estados por el sur, este mar también se extiende desde la costa Argentina hasta la isobata de los 200 metros de profundidad, lo que incluye a las Islas Malvinas.
Una de sus características es que posee dos corrientes marinas de las cuales una es cálida, la corriente del Brasil, que llega hasta los 39° de latitud sur y la otra es fría, proveniente de las corrientes de las Malvinas, esta corriente marina fría es una prolongación de la corriente Circumpolar Antártica.
El mar Argentino tiene una extensión de 990.000 kilómetros cuadrados, esto lo convierte en uno de los mayores y más ricos mares de pesca del mundo.
Durante el periodo de gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, argentina presenta a las Naciones Unidas un pedido de expansión de la plataforma continental, que abarcaba un área de 1.782.500 kilómetros cuadrados, esta área reclamada incluía a las Islas Malvinas y demás islas del Atlántico Sur sobre las que Argentina mantiene una disputa con Gran Bretaña. En el año 2016 las Naciones Unidas termina reconociendo y aprobando la petición de argentina, pasando de los 990.000 kilómetros cuadrados a 1.782.500 kilómetros cuadrados de mar argentino.